EL ANHELO

sábado, 12 de diciembre de 2009

El joven que sólo quería ver el mundo, se vio obligado a participar en un concurso organizado por el reino. Presentó el boceto de una escultura original, mitad humana y mitad bestia que se arrancaría de la propia roca, demostrando así que uno está ligado a los elementos de los que depende. La dibujó con su propio rostro; mintió diciendo que honraba a los reyes y explicó que la mirada perdida en el horizonte, representaba la omnipotencia de los hijos de los dioses, pero en verdad obedecía a su deseo de escapar y tener que conformarse, una y otra vez. La pasividad de animal echado, que todos interpretaron como la ociosidad de la casta noble, reflejaba su propia esclavitud. Ganó el concurso. Instalaron su esfinge en medio de la arena, donde el viento la enterró y desenterró por años hasta nuestros días.

2 comentarios:

ARZ dijo...

Muy buen microrelato...en otro momento de mi vida me hubiese sentido identificada... en realidad quien alguna vez no ha querido escaparse?

Anónimo dijo...

Hola Fabi: Me encanto tu Blog, me impactaron tus dibujos, no conocías esas habilidades pinturezcas. Te felicito y segui adelante que es us muy insipirador tus anhelos. Un beso Gustavo M.