Busco una mirada particular sobre el mundo, pero mi mirada
aunque es particular, coincide con lo que atrae a la mayoría: lo común, lo
convencional, lo intrascendente. Ni
siquiera encuentro una perspectiva que salve mis fotografías, o tampoco tengo
una dificultad en mi ojo que me estire o coloree las figuras de forma
diferente. Para colmo, tengo un gusto
más que convencional por los libros y no entiendo la poesía, esas escrituras íntimas
o reaccionarias en versos. Qué mal para mi arte. No consigo una poética que me rescate.