INSURGENCIA

domingo, 13 de febrero de 2011

Le dijeron que para hallar su destino debía abandonar las opciones conocidas y elegir otras posibilidades nuevas, las desconocidas, porque las conocidas ya se habían transitado en alguna vida anterior y su nueva elección debía ser como un salto al vacío.
Pensó cuáles serían sus opciones conocidas y gradualmente fue abandonando trabajo, familia, lugares, gustos, afectos. Se arrojó a los abismos y sufrió varias muertes de las que regresó liviana, con algo más de sabiduría pero con el siempre conocido interés por comprender. Elegir lo conocido era una tarea tan ardua como ambigua. ¿Debía acostumbrarse a su última nueva vida o debía marcharse también de ella? No lo sabía. Y las posibilidades del mundo seguían allí.

0 comentarios: