PROLONGACIÓN DE LA INMORTALIDAD

sábado, 14 de agosto de 2010

Permanecemos velados a la muerte mientras vivimos. Tenemos instantes de inmortalidad en los que ella no puede encontrarnos. Un velo de vida nos cubre, y la muerte —que es miope— solamente puede llevarse a los que encuentra. A veces siento que este velo es delgado, demasiado fino y por eso, agacho la cabeza y hasta ando en cuclillas para que no me encuentre. He sentido su aliento de musgos y de líquenes. He visto su sombra. Entonces me he escabullido hacia alguna zona segura, buscando las cercanías de alguien que rebose de vida y que por eso tenga un velo majestuoso. Esto me ha resultado hasta ahora. Como conocedora de este secreto creo que podré permanecer en la inmortalidad por un largo tiempo.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojalá pudiésemos escapar a la muerte. O al menos, vivir 200 años...