MARCAS

sábado, 6 de junio de 2009

Si la piel es como un pergamino en la que se escribe nuestra historia única, ¿quién utilizó el cincel que la moldea? ¿Qué causó que en el ceño se profundizara una grieta, o que alrededor de la boca la piel adquiriese formas erráticas y precisas? ¿Por qué la mirada se volvió brumosa, hostil, solitaria, niña? ¿Quién grabó las arrugas de la risa, las del sueño? Si la vida se transita con los otros, ¿hacia quiénes fueron dirigidos cada uno de los gestos con los que se corresponden las marcas indelebles que portamos? ¿Cuándo empezamos a llevarlas?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es el bendito azar !!!
estamos sometidos a los vaivenes de la casualidad FGC

Fabiola Soria dijo...

Feinman, en ¿Qué es la filosofía? hace un comentario acerca de a quién nos parecemos más: ¿a lo que fuimos o a lo que seremos? He pensado que así como las cicatrices me retrotraen al momento en que me las hice, las arrugas, tal vez, también podrían contar mi historia